El cansancio no es suficiente

Es tarde, hoy ha sido un día agotador, y de hecho te has quedado dormida en el sofá. Pero cuando llegas a la cama… los ojos como platos y tu cabeza a mil.
Si es tarde, posiblemente tu glándula pineal haya comenzado a segregar melatonina, lo que favorece que empieces a tener sueño. Por otro lado, existe un segundo componente que regula el sueño, el componente homeostático, que, grosso modo, podríamos decir que varía en función de la acumulación de cansancio. Pero no hay dos sin tres. El tercer componente en discordia, que suele ser el más desregulado es el de la activación. Por muy cansados que nos encontremos y ya sea hora de dormir, si no desconectamos, resultará difícil que el sueño sea reparador.

Pero, ¿cómo paramos?. ¿Cómo se para la mente que salta de un deber a una preocupación, y de esta a algo pendiente? Se puede hacer, con entrenamiento y constancia.

La respuesta, en la próxima entrada.

Y sobre todo, no dejes de perseguir tu sueño.
El mío es ayudarte.

 

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