Hoy voy a mencionar otra de las cosas que suceden mientras dormimos y sobre la cual la comunidad científica aún no ha llegado a un acuerdo total. Los sueños.
No obstante, sí parece fuera de duda que guardan una relación con la actividad diurna. Algunos autores sostienen que los sueños son el resultado de la asimilación de las experiencias diurnas como memorias, sobre todo autobiográficas, y que es el contenido emocional el que marca o selecciona qué vivencias serán procesadas. Porque, y esto sí lo sabemos con seguridad, durante el sueño el cerebro no duerme. De hecho tiene un nivel de actividad comparable al que tiene si estamos despiertos, solo que organizado de manera distinta, y con una topología particular.
En los sueños podemos incluso solucionar problemas. Así fue para Otto Lewi, que soñó con la manera de demostrar la naturaleza química de la transmisión nerviosa.
Y es que los sueños son un escenario idóneo para entrenar, ensayar y practicar. Lo hacemos de forma inconsciente, y algunos siendo conscientes, en los sueños lúcidos. Estos suceden cuando estamos soñando y lo sabemos. Ese grado de conciencia del sueño permite dirigir el hilo argumental de lo que esté pasando. Ya cada uno que imagine qué haría.
Y sobre todo, no dejes de perseguir tu sueño.
El mío es ayudarte.