Hay un dicho budista que dice “cuando como, como y cuando duermo, duermo”.
No solemos hacer una sola cosa nunca. Apostaría a que muchos de los que están leyendo esto prefieren ir al baño con algo que les entretenga.
Podemos hacer dos cosas a la vez. Podemos respirar y andar al mismo tiempo, y lo hacemos bastante bien. Son movimientos automáticos en los cuales están implicadas regiones cerebrales que no se interfieren.
Pero bailar y rumiar el pasado o acercarte a un caballo y preocuparte por el futuro son, si no incompatibles, un obstáculo el uno para el otro. Hay actividades, que por sus demandas y características, propician enfocar la mente en lo que está sucediendo, lo que suele reportar calma y serenidad. Se puede aprender a hacerlo, a anclarse al momento presente. Y además, disfrutar el camino.
Y sobre todo no dejes de perseguir tu sueño.
El mío es ayudarte.